martes, 8 de enero de 2008

Propósitos?

Tras unas vacaciones navideñas pasadas en el despacho, Mr.Handsman se da cuenta que sus ingresos cada día se ven mejorados, "el negocio va bien, viento en popa". El truco, según él, es "no casarse con nadie". En pocos meses vio su renta duplicada a causa de una sola decisión, vender armas no solo a los malos, sino a los buenos también."Si el marica de Batman tiene una pipa, tiene que ser mia", ese era su lema.

Y con el tiempo esa filosofía de vida ha hecho de él un hombre invisible, sigiloso, pero que maneja el cotarro igual de bien que su fusil de asalto. A veces hace intentos de querer pensar sobre ese tema en concreto, pero no puede, no se deja, le da miedo poder llegar a pensar que si él es afortunado es a costa de la desgracia de otros. "Calla!maldita cabeza..déjame trabajar joder!". Así construye una realidad mental paralela no regida por el capitalismo sinó por la competición, una competición que no se le puede atragantar, aquí las balas no matan, aquí las balas hacen rica a la gente humilde como él.

viernes, 14 de diciembre de 2007

De cacería

De buenas a primeras, y de segundas a malas empieza el cuento que el tito Robson os va a contar.
Érase una vez un hombre gordo al que pasar jornadas de cacerías le encantaba. Solía quedar con algunos de sus compadres, comprar unos cuantos litros de alcohol, y cuando el cuerpo rebosaba aroma etílico, desperdigarse cada uno con su perro en busca del "Tesoro Alado", el Aguila Imperial norteamericana.

Nuestro hombre gordo, apodado por los suyos Mr.Handsman, era diestro en el uso de las armas de fuego, mas en el deporte de la cacería, tales ventajas no servían de nada debido al estado psicotrópico de dicho personaje. Sus compadres le decían entre carcajadas "ni en la cama ni en el campo Handsmy toca un conejo blanco!".

Estas escenas costumbristas se producían cuando, después de la larga jornada de cacería (10:00am-13:30pm)todos se reunían para preparar sabrosos guisos de montaña y después disponerse a engullírselos como aves de corral.

Al final de estas jornadas -si más no- lúdicas, siempre acababan todos pegando tiros por doquier, a diestro y siniestro, a tutto colore. En resumen, en la ardua (y dolorosa) tarea de matar a perros de caza por error (o por intoxicación etílica), Mr.Handsman se llevaba todos los galardones otorgables. Por ello repetía en este deporte, aún no cazando nada dentro del coto, simepre se llevaba un recuerdo a casa."Este trofeo quedará bien en el salón" decía.

martes, 27 de noviembre de 2007

Pensamientos


"Joder, tengo que ser el mejor. Me los tengo que crujir a todos, no puede quedar uno en pie...
Me parece demasiado, esto no puede estar así. La mierda cada día que pasa huele más mal y al final ahoga a los que están a su alrededor.Tienes que aguantar la respiración y seguir adelante, desconectar la cabeza de los pulmones y no preguntarte qué coño haces,¿Qué por qué no sigues al rebaño? Pués porque quieres sobrevivir, porque no quieres ser uno más, quieres ser el mejor. No te basta con luchar a cada paso que das, cada paso que dejas atrás tienes que reternerlo en la mente para no olvidar los errores del pasado.

Podría haber caído y haberme quedado tendido, sin haber entendido el significado de las cosas, sin haber identificado las trampas y las oportunidades y, por tanto, sin haber luchado por mis ideales. En ese preciso instante decidí que después de cada golpe me levantaría, que no sólo lo intentaría, me alzaría con más rápidez con la que me cai. La jungla funciona así, o eres el tigre que acecha a su presa hasta derrotarla, o tarde o pronto serás descuartizado, y habrás pasado por la vida sin pena ni gloria...habrás sido un mediocre más, una oveja blanca en el rebaño. Como sujeto individual tendrás el mismo sentido y valor que el resto del rebaño. Por tanto, atiende a mi consejo: sólo sirve ser la oveja blanca cuando el resto son negras y viceversa.

Joder, tengo que ser el mejor..."

lunes, 12 de noviembre de 2007

Con Tito Berlusconi

Era de noche, las 3 o las 4 de la madrugada. Mr.Handsman estaba subiendo las escaleras de su casa, con una buena borrachera encima, intentaba sacar las llaves de su piso. Hablaba solo y de vez en cuando soltaba alguna carcajada. Por fin logró encaramarse a la puerta, y con las llaves en mano se dispuso a intentar hacerlas encajar en la cerradura, este era el momento más duro para cualquier borracho que se preciara. Intentó fijar la silueta de la cerradura en sus ojos, los cerró para fijarse más...pum! piñazo con el picaporte. Cayó al suelo como un saco de patatas inconsciente.

En su letargo empezó a recordar como había llegado hasta ese punto.
Todo jabía empezado al mediodía del sábado. Había quedado para comer con un viejo amigo, el viejo mafioso de Boston Tito Berlusconi. Tito era descendiente de siciliano e Irlandesa ("la ostia", como solía decir), de pequeño había trabajado en un manicomio limpiando las manchas de morfina de las sábanas, después empezó en los "negocios" de su padre, y acabó por hacerse con sus negocios, los de sus rivales e incluso algunos negocios estatales. Ahora era viejo, las arrugas i el pelo blanco delatan su edad, pero continua imponiendo un respeto a cualquiera que se le acerque como si de un aura se tratara. Era una persona muy afectiva, siempre sonriente con los suyos, tratándolos como a hijos. Por el contrario, los enemigos...bueno, no había quien tuviese cojones a ser su enemigo.
Había conocido a Mr.Handsman hace muchos años, cuando solo era un muchacho que empezaba en el mundo de las armas. Desde entonces le pareció un chico con mucho talento y lo adoptó como a un sobrino más. Comían juntos en Navidad, Acción de Gracias y alguna vez si coincidían en una ciudad, su relación, además de comercial era fraternal.

Hoy habían quedado en un restaurante italiano (que tópico), unos de los mejores de Brooklyn. Desde que se sentaron hasta que se levantaron no pararon de reir, se les notaba felices. Tras unos estaguetis al Pesto y unos raviolis al roquefort y unos cuantos vinos, sus caras ya estaban sonrojadas. Solían intercambiar los temas, normalmente de la familia y los negocios. Y aunque las carcajadas no se echaban en falta, nunca se perdía ni la cortesía ni el respeto mutuo. Al final el restaurante les invitó a fumar Montecristos y a unas cuantas rondas de Cardhus, y bueno, el resto ya era más dificil de recordar, imágenes sin sentido se amontonaban en el subconsciente rodeadas de una niebla espesa.


Mr.Handsman logró abrir un ojo, recordó donde estaba. Tras cinco minutos intentando ponerse de pie, y varios intentos fallidos, consiguió apoyarse en el pomo de la puerta, maldiciendo al picaporte ("malwdito cabruón, ers un hijjjjo put"). Abrió la puerta, y de la que la cerraba, pisó la cola del gato, el cual le atacó en las pelotillas. El dolor no le impidió tirarse encima del gato para agarrarlo mientras sacaba el revolver. La ira le había despejado, se le había pasado la borrachera, y prueba de esto es que pensó "si matas al gato ensuciaras la pared con su sangre".

lunes, 29 de octubre de 2007

"Yendo pa Tejas"

Suena otra vez el despertador. "Mierda, no me lo había cargado?". A sí, no se acordaba que el día anterior había cogido un avión a Texas, hoy tenía que estar presente en una ejecución a un tipo. Normalmente, a las ejecuciones suelen ir los "mandamases" del mundillo de las armas, es como su punto de reunión.

Cuando llegó al acto en cuestión, estaban rodando un video grabado por el criminal, lo habían utilizado en su contra en el juicio que lo condenaron al "Taburete-Cabroncete", nombre con el que los tejanos apodan a la silla eléctrica cariñosamente.

Tras visualizar su contenido, Mr.Handsman estaba de piedra, la sangre se le había bajado a los pies (casi sale por las uñas), no podía imaginar como una persona tan Peligrosa, Psicópata, Antisocial...y Inteligente, podía haber vivido tanto tiempo suelto, sin haber pisado un centro de reclusión mental.

Tras ver el acto mientras saboreaba un exquisito nacho con chili y queso fundido, se sintió mejor, había recuperado ese rojo sandía de sus grandes mofletes, volvía a sudar como un puto grifo. Además, ya no tenía que preocuparse por aquel tipo, ahora no era más que polvo.

De vuelta a Ney York City en el avión, recordó una imagen que había visto al salir de la ejecución, no le había prestado la menor importancia cuando la había visto y ahora el recuerdo lo asaltaba. Al sali rdel parking, redordó había visto una tremenda manifestación, pero no había caído hasta este preciso instante en que la "manifa" era contra la ejecución del preso.

"Mierda puta...mierda" pensó, unas gotas le cayeron por la frente, esta vez el sudor era frío. Se asustó. En ese preciso instante recordó quien era, por su lugar en el status social, el tenía ciertas "preferencias" en los transportes, por así decirlo. Cogió su maletín, metió la mano y acarició el pequeño revolver, se sintió mejor.

martes, 23 de octubre de 2007

divagacions i extranyes conclusions arribades

...Ya salía Mr.Handsman por la puerta de su casa con las llaves de su Mustang, "es un clásico" decía cuando la gente le preguntaba por esos ruidos tan extraños del motor ( algo así como si dos ratonzuelos estuvierran peladeando para poner en marcha el coche).Nuestro personaje se sentía orgulloso de sí mismo, había "triunfado". Ahora recordaba sus inicios como comercial en una empresa armamentística, los años dorados de Kosovo. Entonces era en chaval ( chaval es USA es hasta los 40. Como en la ropa, allí todas las tallas van a más) sin pelo en el pecho. Ahora estaba conduciendo SU propio coche, de camino a SU trabajo, con callos en sus manos producidos por el trabajo ( sí, hay empuñaduras, sobretodo las de AK-47 y Luger 9mm que dejan serios problemas de callos).Ademas era afortunado, todavía no había visto a su jefe, se ve que es un magnate envuelto en problemas judiciales (y no tan judiciales), que por lo visto se comunicaba con sus trabajadores vía micrófonos ( Handsman le tomaba por Charlie). "Bueno, al menos nadie me tira la bronca y puedo hacer lo que me venga en gana". Maldito cabrón, que malo que es nuestro personaje.Pero la verdad es que llegada la hora de la verdad, la "hora de vender", no hay persona que se resista a sus encantos: tiene una labia que podría hacer escuchar a un sordo, una mirada que podría hacer ver a un ciego y una seguridad que podría hacer rechinar los cimientos de Al-Qaeda. En resumen, un vendedor nato. Tendriais que haberlo visto con el Maestre de Ku Klux Klan, le dejó boquiabierto al enseñarle esa Recortada THC. Le ofrecieron formar parte del Klan, pero les espetó "yo puedo matar vestido sin cucurucho", que hijo-putilla.Lo que pretendo dar a entender hoy sobre este Gilipollas con G, es que no importa cuanto dinero tengas, no importa cuanto seas capaz de engullir, no importa cuan grandes tenga las tetas tu novia, lo único que importa es no tener la LIBERTAD de decidir sobre la vida de otro.Que bonito, gracias, que cabronasso que soy

domingo, 14 de octubre de 2007

Home, sweet home...


Mr.Handsman. Para poder empezar a tratar con este personaje, primero tenemos que conocerlo por encima. Hacer, por así decirlo, un scaner psicológico de su personalidad, así como otros factores decisivos a la hora de la conformación de su personalidad.

Amanece en la calle Boofya, una roñosa calle del norte de Nueva York. Los tonos grises propios de la suciedad producida por la contaminación se mezclan con los cálidos y anaranjados rayos matutinos. Éstos entran por la amplia cristalera de la azotea donde vive Mr.Handsman. Un curioso olor no precisamente embriagador envuelve las no más de cuatro estancias del apartamento. La razón: el bote diario de habichuelas Heinz con salsa chili que cena todos los días Mr.Handsman (parece ser que no se llevan muy bien con los jugos gástricos de éste).

De repente, algo rompe el "silencio" nocturno del apartamento. El despertador, cual trompeta cojonera, interpreta Barras y Estrellas...Pum!! Pedazo de hostia que se ha llevado el tocahuevos mañanero. Mr.Handsman, en un desesperado intento por no abandonar la cita que tenía con Morfeo, acabó con la vida del aparato.

Tras unos instantes de desconcierto, en los cuales no se sabe si continuará durmiendo, o si por el contrario, iniciará la jornada levantándose y dirigiendose al aseo entonando Noche de Paz para proceder a hacer una evacuación completa. Optó por la segundo. Por mera curiosidad he ilustrado la totalidad del aseo.Como podeis observar en la foto, esto es un señor cagadero en todo su esplendor, Dios bendiga América y a aquellos que inventaron la ducha-letrina.

Tras 15 minutos de sonidos misteriosos, se abre la puerta del aseo. Un tio con el diámetro de un barril de roble americano, donde se almacena brandy, aparece con una toalla envuelta a la cintura (probablemente serían dos toallas cosidas), el pelo corto y mojado salpica el suelo ante la atenta mirada de un gato escuálido, que lo que más desea en el mundo es que su amo tenga una muerte, al menos, horrible.

Pero Mr.Handsman es un estadounidense, obiamente no puede morir. Por eso de la que sale del aseo se mete en la cocina, y con las manos mojadas se pone a prepararse un par de tostadas con manteca de cacahuete (se ve que a los norteamericanos tampoco les pueden dar infartos de miocardio...). Come rápido, la comisura de sus labios ofrece una estampa llena de grasa con migas de pan de molde. Mira el reloj, llega tarde, pero no le importa, el mero hecho de pensar todas las reuniones que tiene hoy (ejecutivos de la empresa armamentística para la que trabaja, así como con varios clientes como la Kúpula del Ku Klux Klan, la cúpula de los panteras negras y algunos estudiantes con tendencias psicópatas) le fatiga.

Corre a ponerse su mejor traje, pero se da cuenta que tiene una mancha de tabasco de los nachos que se hizo en una reunión de trabajo con un grupo neonazi de la costa Oeste, así que opta por un conjunto formado por un traje blanco de piel de manatí que en la espalda lleva bordada la bandera confederada americana. Para rematar, un gorro de magnate tejano acompañado de unas botas de piel de serpiente. Por fin está dispuesto a ir al trabajo, sólo fatla una cosa, un revólver con la empuñadura de nácar, "que hijo de puta que soy" piensa...